Sé que en el cielo hay un pintor
De atardeceres, de amaneceres,
De anocheceres.
Un pintor sin nombre
Que juega a combinar colores
Desprendiendo de sus manos
Los más inéditos matices.

Se divierte rayando el cielo
Con tintas incandescentes,
O escribiendo mensajes prohibidos
En un lenguaje inverosímil
Que ojos terrenales no pueden codificar.

Maestro de la paciencia,
Se d tiempo para inventar detalles
E incrustar ópalos y zafiros
A horas insospechadas.

Hay que permitirse mirar al cielo
A pesar de los ojos polvosos;
Pues tengo la sospecha
De que un día,
Además de deleitarnos con sus matices,
Aprenderemos a descifrar
Sus códices misteriosos.

Dar inicio a un año
Es como abrir una puerta
Hacia un nuevo paisaje,
Hacia un nuevo horizonte.
Es como abrir un baúl lleno de sorpresas,
Como comenzar a leer un libro,
Como aprender una nueva tonada.

Dar inicio a un año es
Asomarse a la ventana
De los nuevos tiempos,
Con la esperanza en los ojos,
Sin temores, sin malos recuerdos,
Con ganas de vivir, de luchar, de ser,
Con ganas de dar y de amar.

¡Feliz Año 2008!

Cuando me miro al espejo
Y me doy cuenta
De que sigo siendo la misma
Me maquillo…
En cuerpo y alma.

Hoy te veré de nuevo, ojala se arreglen nuestras diferencias y podamos volver a ser las mejores amigas.

Si te extraño....

Hay momentos de fiesta, de alegría,
Momentos en los que todo el mundo parece quererse bien
Y olvidar los problemas y rencores.
Momentos en los que todos
Queremos volver a ser niños
Y disfrutar de la ilusión, de la familia, de los buenos deseos.
Son momentos de celebración en los que la gente se reúne,
Se abraza, comparte una canción,
Prepara un pesebre o enciende una vela,
O simplemente se alegra de vivir
En un hogar lleno de amor.

¡Pronto será navidad!

Fin de otro día más sin una novedad y se van prendiendo una a una las luces de la ciudad. La felicidad no se compra...
Andador 5 de Mayo
Santiago de Querétaro, Qro.
Foto tomada el Jueves 29 de Noviembre de 2007

Anoche, después de tanto tiempo buscándote, por fin te encontré. Ahora se que existes, pude verme en lo profundo de tus ojos, escuchar tu voz, tu risa, solo espero que algún día los caminos de nuestros sueños se crucen en la intersección de la realidad.

El cielo esta de un azul increíble y moteado de nubes mas blancas que el algodón, por algunos resquicios se asoman unos débiles rayos de sol.
Hace frío, y el viento se cuela hasta lo más profundo de mis huesos, llegando a estremecer mi alma. Se antoja tanto un abrazo. Creo que me estoy poniendo melancólica.
Los días grises del otoño me ponen triste…

¿Cómo dices “lo siento”, cuando se supone que tú eres la ofendida? Ya no se qué mas hacer, ya pedí disculpas, cuando no debía haberlas pedido, ya mande quien sabe cuantos e-mails con mensajes positivos a cerca de la amistad, tarjetas diciendo que eres lo máximo y que yo soy una pendeja por haber hecho una tormenta en un vaso de agua (cuando realmente lo único que hice fue pedir un poco de respeto hacia mi persona) y resulta que ahora yo soy la culpable, resulta que por mi culpa, nuestra amistad de tantos años se fue al carajo, o es que realmente no era amistad, no lo se, lo único que se es que me esta cansando este juego, si, te extraño y mucho, pero no quiero seguir rogando por un mendrugo de amistad, ya que muchas veces te he demostrado que cuentas conmigo, en las buenas, pero sobre todo en los malos momentos, pero creo que eso no es suficiente.

Al diablo con todo!!!!!!!

ARMISTICIO
Juan José Arreola

Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. Me desentiendo de todos los invasores en cuerpo y alma. Nos veremos las caras en la tierra de nadie. Allí donde un ángel señala desde lejos invitándonos a entrar: se alquila un paraíso en ruinas.

Son agradables las puestas de sol.

Puesta de Sol tomada en Ixtapa Zihuatanejo, Gro, Mex.

El 18 de Noviembre de 2007

Si he de dejar el corazón tirado;
Si he de morir el resto de mi vida;
Si es necesario herir mi propia herida
Y olvidar de una vez lo recordado;

Si he de pasar por lo que ya he pasado
Y derribar la casa construida
Y decirme mi propia despedida,
Y convertirme en muerta y sepultada,

Bien esta: el corazón será rendido,
Y me atravesaré de parte a parte,
Y la memoria tornaré en olvido.

Quiero matar lo que sin ti he vivido:
Quiero perderme, Amor, para encontrarte
Porque si no te encuentro estoy perdida.

Vía Láctea nómada
Dueña del azul del mar
He olvidado el arte de volar
Soy un átomo al azar, un suspiro
Levedad en la yerma ley de la gravedad

Estoy perdida en un glacial
Varada a su merced
Un viento helado congelo mi caudal

Cuando empieza a oscurecer
Busco mi constelación
El dibujo de las pléyades
Meridiana claridad
Tu desfile se hace luz
En el hemisferio boreal

Estoy perdida en un glacial
Varada a su merced
Un viento helado congelo mi caudal

Frío aliento de iceberg
Blanca soledad lunar
Senda luminaria
Astro polar

Vía Láctea oriéntame
Dueña de mi voluntad
Senda de agua nieve
Inmensidad

Estoy perdida en un glacial
Varada a su merced
Un viento helado congelo mi caudal

JANNETTE CHAO

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo….

Mario Benedetti

Ya es de noche, la soledad comienza,
El correr de la sangre es tan fuerte en
Mis venas, la luna siente mi tristeza, ella
Sigue a mi lado, nunca me abandonará
Siempre caminará conmigo en la eterna
Oscuridad, la eterna noche me acoge
En su seno, estoy empezando
A morir.

Me pregunté una tarde
¿Qué pasará cuando muera?
La respuesta no fue fácil.

Tal vez unos me echen de menos
¿Pero, quienes?
Mi familia posiblemente llorará mi muerte
¿Por ellos o por mí?

Uno que otro pensará que todo ha terminado
Y yo simplemente,
Me habré liberado de lo cotidiano.

La cárcel de mi alma se deteriorará
Y mi alma seguirá en algún sitio
Soñando…

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Quizás te diga un día que se me fue el amor, y cerraré los ojos para amarte mejor, porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos, nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos.

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que nos quedamos juntos para toda la vida.

José Ángel Buesa

Luna de mis noches tristes
Espejo de mi alma
Enséñame a ver desde tu prisión
Habitar el interior de tu reflejo
Para ver desde tu pálido rostro
El mundo de los sueños
Que ya nadie quiere nombrar
Salir de este cuarto encantado
Volar a donde ya nunca iré
Buscar en el umbral de los misterios
La razón por la que deje de ser niña
La razón por la que deje de seguirte
De esconderme de ti.

Yo se que en otro tiempo me has querido
No importa que el olvido
Con su mano segadora
La llama de este amor haya extinguido.

Yo se que me amaste plenamente
Y aunque miro en tu rostro indiferente
La serena expresión altiva y fría

Se que en tu pecho recline mi frente
Y que tu boca acaricio la mía

Una lágrima tras otra lágrima
Sacian la sed del ojo
A la llegada del minuto en hilos;
Soledad de Octubre en su prisión metálica,
De onzas digitales y números vacíos.
Sólo las hojas se secan para seguir
Metódicamente la danza de su muerte
Escondida siempre bajo las venas
Del llanto y la zozobra.