miércoles, 31 de octubre de 2007

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo….

Mario Benedetti

martes, 30 de octubre de 2007

Ya es de noche, la soledad comienza,
El correr de la sangre es tan fuerte en
Mis venas, la luna siente mi tristeza, ella
Sigue a mi lado, nunca me abandonará
Siempre caminará conmigo en la eterna
Oscuridad, la eterna noche me acoge
En su seno, estoy empezando
A morir.

lunes, 29 de octubre de 2007

Me pregunté una tarde
¿Qué pasará cuando muera?
La respuesta no fue fácil.

Tal vez unos me echen de menos
¿Pero, quienes?
Mi familia posiblemente llorará mi muerte
¿Por ellos o por mí?

Uno que otro pensará que todo ha terminado
Y yo simplemente,
Me habré liberado de lo cotidiano.

La cárcel de mi alma se deteriorará
Y mi alma seguirá en algún sitio
Soñando…

viernes, 26 de octubre de 2007

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Quizás te diga un día que se me fue el amor, y cerraré los ojos para amarte mejor, porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos, nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos.

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que nos quedamos juntos para toda la vida.

José Ángel Buesa

jueves, 25 de octubre de 2007

Luna de mis noches tristes
Espejo de mi alma
Enséñame a ver desde tu prisión
Habitar el interior de tu reflejo
Para ver desde tu pálido rostro
El mundo de los sueños
Que ya nadie quiere nombrar
Salir de este cuarto encantado
Volar a donde ya nunca iré
Buscar en el umbral de los misterios
La razón por la que deje de ser niña
La razón por la que deje de seguirte
De esconderme de ti.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Yo se que en otro tiempo me has querido
No importa que el olvido
Con su mano segadora
La llama de este amor haya extinguido.

Yo se que me amaste plenamente
Y aunque miro en tu rostro indiferente
La serena expresión altiva y fría

Se que en tu pecho recline mi frente
Y que tu boca acaricio la mía

martes, 23 de octubre de 2007

Una lágrima tras otra lágrima
Sacian la sed del ojo
A la llegada del minuto en hilos;
Soledad de Octubre en su prisión metálica,
De onzas digitales y números vacíos.
Sólo las hojas se secan para seguir
Metódicamente la danza de su muerte
Escondida siempre bajo las venas
Del llanto y la zozobra.

lunes, 22 de octubre de 2007

Cuando uno está triste,
Hasta un día de sol radiante
Parece un día gris
Con una tormenta a punto de estallar.

Muertos no son aquellos
Que descansan en una tumba fría,
Muertos son aquellos
Que como yo,
Teniendo el alma muerta,
Y viven todavía

viernes, 19 de octubre de 2007

Cuando la tarde iba haciéndose vieja y los luceros anunciaban la ya cercana noche, los niños del rancho, llenos de felicidad, comenzábamos a gritar porque se acercaba la hora de las luciérnagas. A veces nuestras voces, bien que lo recuerdo, asustaban a un pobre burro maicero que después de haber comido hasta las raíces de su rastrojo, intentaba dormir en el corral.
Al llegar la noche las pequeñas luces de las luciérnagas parecían peces nadando en una enorme pecera obscura. Al atraparlas, nuestras manos se transformaban en lapiceras luminosas y con algún dedo, como lapicillo incandescente, rayábamos de polvo de estrellas nuestras ropas. Quien hiciera la raya más grande era merecedor de una ruidosa felicitación por parte de todos. Así recuerdo esas noches de agosto, con su humedad invadiendo nuestras narices.

jueves, 18 de octubre de 2007

Las noches de borrascas han vuelto
Se acabaron las horas tranquilas
Vuelvo a estar envuelta en la melancolía
En mi locura...

Se que no vendrás
Y la lluvia sigue cayendo en soledad
No quiero morir
Con el viento como único testigo

martes, 16 de octubre de 2007

La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía. Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama, y para alejar a los médicos y las clínicas. Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido, y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir. Pon una hoja tierna de luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver. Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados. Para los condenados a muerte y para los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas.

JAIME SABINES
No hay luz en las calles, ni bullicio;
hay oscuridad profunda, ciega…
No sé si está en el mundo.
No, está en mí,
en mi piel, en mis entrañas,
en aquellos espacios de mi vida
en que camino en silencio
a tientas…

lunes, 15 de octubre de 2007

Pongo el oído atento al pecho,
Como en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
Y siempre y nunca igual.
Sé por quién late así, pero no puedo
Decir por qué será.
Si empezara a decirlo con fantasmas
De palabras y engaños, al azar,
Llegaría temblando de sorpresa,
A inventar la verdad;
¡Cuando fingí quererte, no sabía
Que te quería ya!

sábado, 13 de octubre de 2007

Una vez dijo el abuelo:
“Cuando ames cierra los ojos,
Abiertos puedes perder la razón”.

La razón la perdí cuando empecé a amarte
Ahora vivo con los ojos cerrados
Para ver si así regresas…

viernes, 12 de octubre de 2007

Ahora que estoy en medio del silencio,
es como un mar sin olas
o muchas grafías sin acento,
es estar en el centro del mundo
sin encontrar la soledad.

También es fracturar el aire,
buscar a tropezones una señal,
alguna otra cosa que se asemeje al interior
de una mirada.

Solo me queda coexistir con el silencio,
para fundar una isla, otro mar,
alguna otra cosa menos baldía
que las espaldas del mundo.

jueves, 11 de octubre de 2007

Si camino paso a paso hasta el recuerdo más hondo, caigo en la húmeda barranca, bordeada de helechos y de musgo entrañable. Ahí hay una flor blanca. La perfumada estrellita de San Juan que prendió con su alfiler de aroma el primer recuerdo de mi vida terrestre: una tarde de infancia en que salí por primera vez a conocer el campo. Campo mojado por la lluvia de Junio, llanura lineal de surcos innumerables. Tierra de pan humilde y de trabajo sencillo, tierra de hombres que giran en la ronda anual de las estaciones, que repasan su vida como un libro de horas y que orientan sus designios en las fases cambiantes de la luna. Tierra extendida y redonda, limitada por el suave declive de los montes, que suben por laderas y barrancas hasta perderse donde empieza el apogeo de los pinos. Tierra donde hay una laguna soñada que se disipa en la aurora. Una laguna infantil como un recuerdo que aparece y se pierde, llevándose sus juncos y sus verdes riberas.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Las más de las veces
Cuando siento que todo se derrumba
Lo único sólido a lo que puedo asirme
Es al mango de mi pluma
Mi pluma que se hacen mil
¡Y ya tengo alas!

martes, 9 de octubre de 2007

Hubo un día en que para gozar en paz de mis fantasmas,
Decidí ignorar firmemente lo que no podía dejar de percibir:
Que yo no era lo que él buscaba,
Que yo solo era un par de ojos y una libra de carne,
Por mencionar solo cosas mencionables.....

lunes, 8 de octubre de 2007

Creía conocer la paciencia
Pero la incertidumbre es más cruel
Cuando tú eres la causa
Los minutos y las horas me recorren la piel
Como si les costara trabajo
Ahora se como corre el tiempo diferente
Para los que esperan
Y yo te espero…
En la esquina de mis sueños,
En las calles de mi vida
Creo que llegaras…
A las nunca y media

viernes, 5 de octubre de 2007

Devuélveme los pensamientos que se han ido hacia ti
Devuélveme los sueños en los que apareces constantemente
Devuélveme las ilusiones que dejaste a la deriva
Devuélveme los miedos que engañaste con cuentos.

Devuélveme las mariposas que revoloteaban en mi estómago
Devuélveme las luciérnagas que iluminaban mis insomnios
Devuélveme las palomas que revoloteaban en mi piel
Devuélveme los peces que te llevaron a la profundidad de mi alma.

Devuélveme los girasoles que te siguieron como al sol
Devuélveme las hojas de mis otoños marchitos
Devuélveme las rosas con su perfume embriagador
Devuélveme las hierbas que crecían a mi alrededor

Devuélveme la lluvia para renacer de nuevo
Devuélveme el aire para que se lleve tu aroma
Devuélveme el sol para que revitalice mi alma
Devuélveme la tierra para anclarme nuevamente
y dejar de volar entre nubes

Devuélveme todo lo que te llevaste
Llévate todo lo que dejaste
Devuélveme la vida.
Solo fui un reloj
Que tuvo que parar
Mientras alguien llegaba a tu vida.

Solo fui una pequeña compañía
Mientras trataba de despertar
Esa juventud
Que el tenia.

Solo fui una experiencia
Una experiencia más a tu vida.

jueves, 4 de octubre de 2007

Son las 6:20 de la tarde, observas a través de la ventana y ves las nubes blancas, grisáceas y obscuras volar. El cielo está tapizado de nubes; por algunos resquicios se observa su intenso color azul.
Quisieras estar afuera, sentir el viento rozar tus mejillas, alborotar tu cabello con su vaivén, es como si con solo rozarte, te brotaran alas de mariposa y en cualquier momento levantar el vuelo.
Ha comenzado el atardecer, las aves con su canto enloquecido buscan refugio en lo más espeso de los árboles; es hora de que también busques refugio en el lugar más recóndito de tu corazón.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Abrí el armario del recuerdo, buscando solo algo de ti.
Saqué mis cosas, mi equipaje, para poderte revivir.
Regué mis versos en la almohada, leí mis notas hasta el fin.
Rompí la noche por si acaso, la aurora me hablaba de ti.

Todo fue inútil, todo en vano, pues nada pude descubrir.
Ni las gaviotas, ni el recuerdo, pudieron darme algo de ti.
Cuando las noches se me escapan, y veo a los sueños juguetear,
pienso fue broma o fue delirio, o si jamás te conocí.

Curiosa resulta la vida, cuando hace juegos de ilusión.
Lo que anhelamos nos lo esconde en una brisa en un botón.
Por eso el brillo de esa estrella, que con pasión, creí mirar.
Fue solo el soplo de tu ausencia, envuelta con mi soledad.


***¿Alejandro Filio? & Mexicanto. ("En Venta") (Fragmento*¿?)

martes, 2 de octubre de 2007

Dicen que las mujeres solo lloran
Cuando quieren fingir hondos pesares;
Los que tan falsa máxima atesoran,
Muy torpes deben ser o muy vulgares.

Si llegara mi llanto hasta la hoja
Donde temblando está la mano mía
Para poder decirte mis congojas,
Con lágrimas la carta escribiría.

Mas si el llanto es tan claro que no pinta
Y hay que usar una tinta más oscura
La negra escogeré porque es la tinta
Donde más se refleja mi amargura.

Aunque yo soy para soñar esquiva
Sé que para soñar nací despierta
Me he sentido morir y aún estoy viva;
Tengo ansias de vivir y ya estoy muerta.

Autor: Juan de Dios Peza

lunes, 1 de octubre de 2007

Hoy… He pensado en ti
En este lugar que reclama tu presencia
En este sitio donde tantas veces fuimos felices
Pero que hoy como yo
Esta triste al presentir tu ausencia.

¡Ay!... Cómo olvidarte
Si compartiste todas mis penas, mis angustias, mis tristezas
Teniendo a flor de labios las palabras
Que me llenaran de ternura.

Si… ¡cómo te amé!
Cómo te hecho de menos
Extraño aquel calor que prodigaban nuestros cuerpos
Al fundirse como los ríos que van a dar al mar
Aquellas manos que se entrelazaban con las mías
Formando una gran muralla que nadie podía destrozar.

Contigo aprendí muchas cosas:
A reír en momentos de tristeza,
A ser feliz cuando sentía soledad,
A recorrer un camino diferente
Por el cual jamás pude transitar.

Pero cuando creí que todo lo había aprendido
Cuando creí que todo me lo habías enseñado
Vinieron las tempestades, vinieron las borrascas
Y el barco de nuestras vidas comenzó a naufragar.

¡Ah!, dónde estarás…
Pensarás en mi, no, no sé
Y tal vez nunca lo sabré, pero si he venido aquí
Fue para revivir aquellos instantes
Que a veces me hieren, pero que ya jamás podré olvidar
Me alejé con la nostalgia acuestas
Triste pero satisfecha
Porque hoy…
“Hoy… He pensado en ti”
 

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