sábado, 26 de febrero de 2011

190211

Estar lejos nos hizo daño, se olvidaron las promesas y las caricias, sé que nada es eterno, todo lo que empieza termina, pero cuando al fin se siente algo importante, que difícil es pensar que se ha perdido. Otra vez me tocó perder. Otra vez estoy aquí abajo, con el corazón, las alas, la vida, en pedazos, no tardo en desmoronarme por más que estoy poniendo todas mis fuerzas en permanecer entera.

No dejo de pensar en ti, en nuestras cosas, nuestros momentos, prendo los recuerdos para evaporar tu amor, pero solo se convierten en volutas de humo que inflaman el corazón. Cómo hiciste tú para no desfallecer, para mantenerte en pie, mientras yo estoy dejando la vida en el intento de no decaer.

No sé si esta madrugada es lo que me ha helado el alma, pero por más que busco, no encuentro ni una sola chispa de calor, la calma de esta noche me angustia tanto, me recuerda, como si fuera necesario, que ya no estás conmigo, que no volverás, quisiera llamarte, solo para saber cómo estás, para saber si todo esto ha sido fácil para ti, porque yo he pasado mis noches sin poder dormir, solo pensándote, extrañándote, preguntándome qué hice mal, en qué fallé, sólo quería hacerte feliz, darte lo que no te habían dado, verte sonreír.

Me observo al espejo y esa que está ahí mirándome de frente no puedo ser yo, me observo y me enojo con el reflejo me digo a mi misma que basta ya, que todo tiene solución menos la muerte, me grabo en la frente que es posible reponerse, así que pego trozo a trocito mis alas y levanto el vuelo.

 

Missing You Blogger Template