Llevo
días observando a mi Monstruo,
Es
tan cambiante que si no lo conociera
Me
resultaría imposible seguirle el paso.
Toma
diferentes formas
Y
ahora he aprendido a identificar unas cuantas:
A
veces es una criatura terrorífica,
Que
bien pudiera destruir todo a su paso.
Sus
ojos son duros, cual dos piedras oscuras
En
sus gestos no ves ni rastro de bondad.
Algunas
veces es como observar el mar en calma
Sabes
que si te adentras es peligroso,
Pero
observándolo desde la orilla, te transmite paz.
Me
gusta cuando parece un cachorrito
Todo
en él es esa alegría juguetona
Que
solo la inocencia te puede mostrar.
Su
risa es como miles de cascabeles
Moviéndose
al viento.
No
importa que forma adopte mi Monstruo
Él
sabe que siempre podrá tomar mi mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario