Quisiera escribir de cualquier cosa,
por ejemplo, de las lluvias intensas de estos últimos días, de los cielos
hermosamente encapotados, de las horas y horas tan estresantes en el trabajo,
de cualquier cosa, menos de ti, pero mi pensamiento no deja de nombrarte y eso
hace que las luces color naranja permanezcan encendidas, advirtiendo el riesgo
inminente que el pensarte conlleva.
Nunca había sentido tanto en tan poco
tiempo. He pasado por todos los estados de ánimo, desde la incertidumbre hasta la
euforia.
Nunca aprendo la lección, tropiezo una
y otra vez y aún así, a sabiendas de que al final terminaré llorando, ando toda
ilusionada con tan solo saber de ti, el saber que en algún momento del día me
recuerdas me hace andar entre nubes.
Es hermoso saber que existes, que sin aún
saber la razón, nuestros caminos coincidieron y sólo por eso, estoy agradecida.
Si mañana voy a llorar, no lo sé, por
el momento solo existe hoy y hoy soy feliz.